El acelerado crecimiento en el flujo de la información y en la actualización de las formas de comunicación ( y en las expresiones ) hace que surjan cambios profundos en los procesos humanos de Enseñanza – Aprendizaje; influyendo notablemente en la Educación. Pero dichas transformaciones se manejan y se pueden ejecutar en diversos y posibles escenarios dentro de nuestras instituciones educativas (1).
En primer lugar; hoy en día en nuestros colegios / escuelas, tanto los proyectos educativos como los docentes debemos adaptarnos a las nuevas situaciones de aprendizaje; aunque solo lo hacemos con pequeños ajustes en el currículo, en los proyectos de área y en la propia aula de clases e insertando poco a poco el uso de las TIC solo como materiales didácticos esporádicos presentados a los/las estudiantes para romper la rutina de la cátedra, haciendo de este espacio un escenario Tecnócrata que solo nos introduce a una pequeña y superficial alfabetización digital.
Pero nuestros esfuerzos como profesores están llamados además de llevar a las instituciones la inclusión de las TIC; a la integración de las mismas en las prácticas docentes, en las metodologías (constructivistas, significativas, etc.) que contemplen estas herramientas telemáticas y tecnológicas como instrumentos eficientes y eficaces del proceso Enseñanza – Aprendizaje, de la adquisición y construcción de conocimiento del/la estudiante y como apoyo de las actividades propuestas en ejes de interdisciplinariedad; es decir, en un escenario Reformista.
Sería utópico pero necesario, pensar en este cambio como una propuesta mucho más ambiciosa; pensando no solo en revisar y cambiar el currículo, las estrategias didácticas, metodologías, pedagogías y hasta la visión docente, se debe pensar en transformar todo el entorno de la educación, de las instituciones desde sus elementos más simples y pequeños hasta su infraestructura, considerando la escuela como un escenario Holístico que integre y funda todas sus partes en un solo deseo: Lograr ese impacto significativamente constructivista y actual de la formación en nuevos escenarios o entornos virtuales interactivos indispensables para nuestro educandos; de forma que todo el proceso de cambio, intercambio y transformación trabaje en beneficio del rol de estudiante, del papel del educador y así mismo de la propia Educación.
1. AVIRAM ( 2002 ), Adaptación de los centros docentes a las TIC.
En primer lugar; hoy en día en nuestros colegios / escuelas, tanto los proyectos educativos como los docentes debemos adaptarnos a las nuevas situaciones de aprendizaje; aunque solo lo hacemos con pequeños ajustes en el currículo, en los proyectos de área y en la propia aula de clases e insertando poco a poco el uso de las TIC solo como materiales didácticos esporádicos presentados a los/las estudiantes para romper la rutina de la cátedra, haciendo de este espacio un escenario Tecnócrata que solo nos introduce a una pequeña y superficial alfabetización digital.
Pero nuestros esfuerzos como profesores están llamados además de llevar a las instituciones la inclusión de las TIC; a la integración de las mismas en las prácticas docentes, en las metodologías (constructivistas, significativas, etc.) que contemplen estas herramientas telemáticas y tecnológicas como instrumentos eficientes y eficaces del proceso Enseñanza – Aprendizaje, de la adquisición y construcción de conocimiento del/la estudiante y como apoyo de las actividades propuestas en ejes de interdisciplinariedad; es decir, en un escenario Reformista.
Sería utópico pero necesario, pensar en este cambio como una propuesta mucho más ambiciosa; pensando no solo en revisar y cambiar el currículo, las estrategias didácticas, metodologías, pedagogías y hasta la visión docente, se debe pensar en transformar todo el entorno de la educación, de las instituciones desde sus elementos más simples y pequeños hasta su infraestructura, considerando la escuela como un escenario Holístico que integre y funda todas sus partes en un solo deseo: Lograr ese impacto significativamente constructivista y actual de la formación en nuevos escenarios o entornos virtuales interactivos indispensables para nuestro educandos; de forma que todo el proceso de cambio, intercambio y transformación trabaje en beneficio del rol de estudiante, del papel del educador y así mismo de la propia Educación.
1. AVIRAM ( 2002 ), Adaptación de los centros docentes a las TIC.
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